¿Quieres empezar a jugar con tus miniaturas de Warhammer 40000 y no sabes por dónde? ¡Sigue leyendo!
Cada dos jueves nos sentamos a jugar una partidita de Dragones y Mazmorras (Dungeon & Dragons). Los jueves restantes, libramos batallas épicas de proporciones masivas entre miniaturas de razas futuristas y hombres con superpoderes (Marines Espaciales), hordas alienígenas inteligentes (más conocidas como Xenox), o humanos corruptos por las fuerzas del Caos.
Si te gusta el cómo suenan esas últimas palabras, echa un vistazo a nuestros consejos para empezar en el mundo Warhammer 40k. Probablemente te va a gustar…
Lo primero para empezar, ¿Qué es Warhammer 40.000?
Warhammer 40.000 o Warhammer 40K es un juego estratégico de miniaturas ambientado en un futuro distópico, donde se mezclan elementos de ciencia ficción y elementos de fantasía heroica.
1. Aprende algo del LORE. Historia y cultura de Warhammer 40.000
Bueno… ¿Qué conoces realmente de Warhammer? Mucho ha pasado en 38.000 años. Entonces, ¿por dónde empezar con Warhammer 40K? Para descubrir cómo va la humanidad, mira esta pequeña introducción.
La mayor parte de la historia se encuentra comprendida entre los años 30.000, también denominados la Herejía de Horus, y los años 40.000. Si estás interesado en ver cómo la humanidad ha fracasado y se ha fragmentado por completo, echa un vistazo a las novelas de La Herejía de Horus. Si quieres seguir observando su corrupta y sombría gloria, ve por 40.000. Después de todo, no querrás deambular por este enorme universo sin tener ni idea de lo que está pasando.
2. Elige tu facción y ejército a jugar
Puedes ver todas las facciones que se pueden jugar aquí mismo en la página web oficial de Warhammer 40.000. Dales un vistazo y comprueba lo que más te gusta. Cada ejército tiene una apariencia y filosofía diferente en su estilo de juego, y algunos son mucho más complicados de jugar que otros. Hay muchas variaciones y estilos, desde los estándar Ultramarines, hasta los salvajes Lobos Espaciales y la podrida y zombificada Guardia de la Muerte. Cada uno con sus pros y sus contras, simplemente escoge el que más te guste ya sea por su transfondo e historia o por su forma de juego.
En cambio, si quieres algo un poco diferente, y quieres hordas de unidades en el campo de batalla, considera a la Guardia Imperial, o a los Tiránidos u Orcos. Tendrás muchísimas unidades de poca fuerza pero su número puede agobiar a tus oponentes. Si prefieres ejércitos más pequeños y de élite, considera las facciones de Aeldari, o el Adeptus Mechanicus. Más débiles en número, pero fuertemente armados y con unidades especializadas en grandes robots.
Y a continuación, debes plantearte si quieres tener un ejército fuerte disparando a larga distancia o un ejército especializado en la lucha cuerpo a cuerpo con el enemigo. Puedes encontrar un equilibrio, pero algunas facciones se inclinarán en gran medida hacia un determinado camino. Una vez que hayas tomado la decisión, coge el Codex de la facción que más te guste para aprender todo sobre su historia, sus unidades y sus estrategias.
Para empezar deberás comprarte el libro de reglas y aparte del Codex oportuno, recomiendo comprar un pack de Start Collecting donde tendrás una selección de miniaturas variadas. Es una buena opción para empezar a montar tu ejército Warhammer.
3. Hay que ser realista en cuanto al compromiso
Y aquí están las malas noticias… Warhammer no es un hobby barato. Es más caro con respecto a otros juegos, juegos de cartas, pero afortunadamente no como el golf… Puedes comprar las unidades justas que necesites, pintarlas de la forma más básica posible y jugar con ellas por un precio mínimo, o por contrario, puedes comprar todas las pinturas, pinceles, cajas, modelos de edición especial y decoraciones para vivir la experiencia al máximo y hacer que tu tarjeta de crédito saque humo. El rango de precios es muy variable, al igual que el tiempo que quieras dedicarle a ello. Pero, siendo realistas, seguramente querrás pintarlos con un nivel de acabados y detalles decente, tener un ejército de tamaño mediano para ganar en flexibilidad, y te gustará disponer de todos los libros de reglas que necesites para jugar. Simplemente aviso, prepárate para invertir algo de dinero y tiempo en ello. Y si algo sale mal… siempre te quedará Ebay.
4. Define tus propios estándares de pintura
Antes mencioné que deseaba pintar las miniaturas a un cierto nivel, pero siendo realistas, es probable que sea algo malo para empezar. Pero no te preocupes, cada vez que cometas un error o hagas que tu marine espacial parezca una verja de jardín mal pintada, aprenderás para la próxima vez. La mejor satisfacción es comparar tu primera miniatura y la más reciente para estar orgulloso de tu mejora. Dicho esto, a menos que quieras pasarte días pintando y te arriesgues a quemarte, escoge y selecciona los modelos con los que quieras hacer un esfuerzo especial y otros con los que puedas decir «con esto basta». Por ejemplo, en mi unidad de la Guardia de la Muerte, al líder Tifus le dediqué todo un fin de semana entero para conseguir que se viera espectacular. ¿Los Poxwalkers de los que se rodea? Los sumergí directamente en el bote de pintura… porque mueren tan rápido que nadie los va a admirar de cerca.
Lo más sencillo para empezar es que una vez escojas tu facción a jugar te dirijas a tu tienda de Hobbys o Warhammer más cercana y te compres varias pinturas para pintarlas (cada facción necesita unos colores concretos) ellos te aconsejarán y un pincel, no necesitas nada más.
5. No te preocupes por las reglas, pero debes aprenderlas.
El libro de reglas de Warhammer 40k es colosal. Pero no te preocupes, las reglas más importantes son en realidad bastante cortas. No pretendas aprenderlas todas de golpe leyendo el manual, lo mejor que puedes hacer, es organizar pequeñas batallas imaginarias para introducirte en ellas y practicarlas. Una vez que las veas en acción, y juegues con ellas, adquirirán sentido. Mientras las fases principales de la batalla te resulten familiares, el 90% del juego restante se desarrollará a la perfección.
6. Reúnete con tus amigos.
Tristemente, no puedes jugar a Warhammer en solitario. Es decir, si puedes, se llama Dawn of War, pero no puedes usar tus encantadoras miniaturas pintadas. Dawn of War es es un videojuego de estrategia en tiempo real para PC basado en el mundo Warhammer.
Pero para jugar a Warhammer 40K necesitarás a un grupo de amigos. Puedes compartir tus progresos en la pintura, tus informes de batallas y discutir si el Emperador es el salvador de la humanidad o una hereje bolsa de huesos.. ¡así que es necesitarás tener un grupo de juego!
7. Encuentra tu tienda de Hobbys local
Tu tienda de juegos local será el mejor lugar para expresar tus opiniones sobre tu nuevo hobby. No vayas por ahí con gente «normal» hablando de tus batallas del 41º milenio y tu nueva técnica para pintar hachas de guerra, tienes que buscar a gente que sepa de qué hablas si no quieres parecer un loco. Además, esa será tu principal zona de juego, ya que tendrán mesas disponibles para jugar con hermosos escenarios para disfrutar de las partidas al máximo.
8. Considera también jugar a Age of Sigmar
Como en muchos otros juegos, en Warhammer hay varias alternativas de juegos. La más grande es Age of Sigmar, la nueva versión de Warhammer Fantasy. Esta versión de Warhammer tiene las reglas simplificada y tiene una ambientación fantástica. En esta versión de Warhammer también es el lugar para poder jugar con un ejército Skaven, vampiros, lagartos y árboles caminantes. Y si tampoco no te convence, visita la página oficial de Warhammer porque hay muchísimas más variantes! De diferentes temáticas y con diferentes mecánicas.
Espero que estos consejos te hayan sido útiles, y al menos estés considerando pedir un préstamo para comprarte un brutal ejército de miniaturas de plástico. Y si quieres charlar sobre más cosas de Warhammer o tienes dudas, simplemente dirígete a la comunidad y seguro que te ayudarán ¿a qué estás esperando?
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